domingo, 16 de marzo de 2014

La Administración de lo absurdo

" Si quieres tener un gran imperio, impera primero sobre ti mismo." Publio Siro, Estadista Romano



Acabo de leer el libro de Richard Farson: La administración de lo Absurdo, me parece un excelente libro, ya que trata la administración de un modo diferente, más apegado a los hechos reales y como interpretarlos que a un libro de academia con reglas rígidas sobre lo que debería de ser según los administradores, y entiéndase como administradores a los jefes.

Los jefes.... esas personas que están por encima de uno, y a veces hacen las cosas correctamente y a veces incorrectamente, pero de los cuales, encontrar uno al cual admirar resulta como ver una estrella fugaz, algo muy ocasional.

En el mundo de las relaciones humanas, todo es complejo, enredado, y nunca es lo que aparenta.

En mi labor como profesor universitario y anteriormente en bachillerato, y a mi paso por otros centros de trabajo diferentes, he podido observar un comportamiento característico en los dos géneros: los hombres, cuando son grupos compuestos exclusivamente o casi exclusivamente por hombres, trabajan bien, son más francos, honestos y leales entre si, cuando hay una desavenencia entre ellos, a veces lo arreglan a golpes pero después pueden llevarse bien  o mal, pero no hay hipocresías, si dos se llevan mal, lo demuestran pero en aquellos grupos constituidos exclusivamente o casi exclusivamente por mujeres, hay gran cantidad de pequeños grupos, los cuales se llevan mal entre si, incluso podría decirse que se odian, y sin embargo todas se hablan, biológicamente esto se explica como un recurso empleado por las mujeres para evitar enfrentamientos directos, por lo cual lo lleva a una guerra de baja intensidad, un conflicto velado pero declarado, aparentemente, para un observador externo se llevan bien, pero mirando con más cuidado, hay múltiples roces, y muchas veces es tachado de hipocresía y volubilidad.

En los grupos mixtos, las mujeres sirven de acicate a los hombres para que estos saquen al gallo que llevan dentro, una actitud que sin la presencia de mujeres no ocurre, me explico mejor, un hombre puede tener una desaveniencia con otro, pero si muestra su valor, su tenacidad o su ingenio, el otro lo acepta y las cosas mejoran, o simplemente se vuelven enemigos, pero la presencia de una mujer lo cambia todo, ella hará, de manera consciente o inconsciente, que el hombre insista en esa faceta de discusión y enemistad, es algo natural, por la influencia de su carácter y la influencia de su naturaleza.

Con esto voy a que hay que saber llevar y conllevar los conflictos de la gente que uno tiene a cargo, que es una parte muy importante del liderazgo.

Cuando era más joven, estuve en el ejercito, allí conocí a dos oficiales, uno del ejercito, y otro de la marina, que me dejaron una profunda impresión, como en todo lugar, allí hay jefes de todo tipo, de toda clase, y solo algunos son los que se ganan de verdad el respeto y la admiración de su tropa, hay que recordad como dacia Maquiavelo, que entre ser admirado y ser temido, era mejor ser temido, pero que si a eso le podemos sumar el ser admirados, mejor.

El oficial del ejercito, en una platica, me dijo: "¿Como haces para que la gente te siga, cuando todos tienen hambre, tienen sed, tienen frío, tienen sueño, cuando han perdido las esperanzas? eso, eso es tener liderazgo, cuando encuentres la respuesta a eso, no necesitarás preguntar como ser lider" el oficial de la marina me dijo: " en un trabajo normal, la gente que se lleva mal se tolera un rato, y luego se va a sus casas, pero en un barco no, estas allí, día tras día, hora tras hora, con la misma gente, no la puedes evitar, no le puedes dar la vuelta, si te descuidas te comen, saber mantener a gente así bajo control, todos apretujados, malhumorados, y aun así saber conducirlos, guiarlos y controlarlos, eso es liderazgo".

Las respuestas de los dos me hicieron pensar bastante, y darme cuenta de que entre ser jefe y ser líder, hay gran diferencia, para ser jefe, basta tener mal humor mal carácter, hablar fuerte y hacerse temer, lo cual en realidad no es fácil, pero para ser líder, hace falta algo mas, aparte de ser jefes, que lo son, también tienen la vista más allá, saben conducir a su gente, entusiasmarla, inmiscuirla en el problema, y guiarlos buscando el beneficio común.

para no dar mas rodeos, he aquí algunos puntos que me han funcionado personalmente, y otros que he tomado de otra gente y otros autores, esperando como siempre, que te sean útiles.

1) Detecta a los elementos más amenazantes y neutralizalos, para ello hay varias estrategias, si es agresivo, hazlo quedar en ridículo, de manera picante y humoristica, eso es mas facil decirlo que hacerlo, te pondré un ejemplo, en la actualidad los alumnos son más irreverentes, los profesores se quejan continuamente de ello, uno de ellos comenzó a hacerme bromas, tratando de hacerse el chistoso ante los demás a costillas mías, acerca de mi moto, que me la había regalado Chabelo, un personaje de la televisión de mi país, ya bastante grande, o que me lo dio la famosa Laura de América, en lugar de un carrito sandwichero, si yo hubiera actuado como muchos profesores, airado, y molesto, tal vez lo habría callado, pero se que a mis espaldas habría seguido hablando, eso no es ganarme ni el respeto ni hacerme temer, en lugar de eso retome la broma, diciendo que se equivocaba, aprovechando que el alumno tenia cierto parecido con Simón, le dije: me la regaló Simón, el el hermano de Alvin y las ardillas, ¡¡Ahhh noo!! creo que era usted!! la carcajada general no se hizo esperar, y el alumno no supo que decir, a nadie se le habia ocurrido mencionar ese parecido, y a partir de ese momento se ganó ese apodo, ese dia no dijo nada mas, y el resto del grupo al salir me festejo la ocurrencia, otro día, en el mismo grupo, otra alumna opino que yo empleaba nombres ridículos en un ejercicio de genética, lo cual es un recurso mio para que recuerden con más facilidad los datos, y dijo que ya se imaginaba que nombre le habría puesto a mis hijos, le respondí que era cierto, que a uno de ellos le había puesto Cinthia, que era por cierto el nombre de la alumna, una vez más, la carcajada no se hizo esperar, a partir de aquel momento, nunca más se atrevieron a gastarme una broma, sabían que si lo hacían, les iria peor, se que algunos de mis compañeros y de los lectores considerarian eso cuestionable, igualarme con ellos, que rompía la barrera alumno-estudiante, pero los alumnos de hoy son diferentes a como eramos nosotros, antes la pura presencia del profesor bastaba para imponer respeto, ahora no, ahora hay que ganarselo, pues bien, al hacer eso  gane respeto, lealtad, simpatia, y admiración, discretamente he investigado si me habian puesto algún apodo, algo común hoy en día y también antaño, al parecer no, pero a mis compañeros más ortodoxos, y que querian guardar la linea, a sus espaldas les nombraban con apodos de los más chuscos.

O  conviertelos en tus aliados, habla con ellos, diles que ellos son exactamente lo que habías buscado, y encomiendales una tarea, algo que los haga responsables de algun punto en la cadena, y que al mismo tiempo los acerque a ti.


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