domingo, 26 de enero de 2014

Tratando con la mujer moderna, un mano a mano con armas diferentes

"El hombre tiene miedo a la pérdida del poder, le asustan las mujeres que saben lo que quieren y están seguras de si mismas". Amparo Larrañaga, Actriz española






Bueno, para aquellos y sobre todo aquellas que piensen que por mis post anteriores, soy un misógino, quiero decirles que estas totalmente equivocados, amo y admiro a la mujer, simplemente que también soy consciente de sus defectos, los cuales son muchos, y que son capaces de cometer actos crueles y despiadados, algunos de los cuales he sentido en carne propia más de una vez.
Asunto aparte, hablemos de la mujer moderna.
Debo decir que a mi madre la corrieron de su casa cuando se embarazó de  mi siendo estudiante, y su familia la despreció, todos querían que me abortara, pues en aquellos tiempo eso era poco más que una abominación y un atentado contra el buen nombre de la familia, incluso mi padre, solo ella se negó a hacerlo y como pudo me tuvo, mucho tiempo loe he agradeció ello, el haberme dado la vida... hasta que un buen día dijo que pensándolo bien me debió haber abortado... No es que yo sea un horror personificado, simplemente que su vida podía haber tomado otro rumbo... pero aquí estoy, pese a quien le pese, para hacer travesuras en este mundo.
Menciono lo anterior porque en la época actual es muy difícil que lo anterior ocurriera en el presente, en la actualidad, las adolescentes se embarazan, y fuera de una molestia inicial, los padres las apoyan, prescindiendo muchas veces del padre, y en ocasiones ni eso, simplemente tienen apoyo total, lo cual esta bien.
En la actualidad, las mujeres tienen más derechos que los hombres, su palabra basta para que te metan a prisión sin más, el destino de un hombre que se separa de su mujer es estar viviendo al día y obligado a pagar la pensión un mes si y otro también, a ser etiquetado por las mujeres: porque el que una mujer tenga hijos no la demerita en nada, pero ser hombre con hijos.... uffffff.... es todo un estigma, en apariencia no es así, pero ya viviéndolo, es mejor tener peste o roña, las mujeres no se alejan tanto, la razón: no desean compartir los ingresos con el pasado, lo quieren todo para ellas.
SI, LAS COSAS HAN CAMBIADO, Y MUCHO, esto es bueno, en algunos aspectos, en otros no tanto, la mujer ahora se droga tanto o más que el hombre, defiende sus derechos con fiereza, se viste como quiere, en algunos casos son la parte dominante en la relación, pueden irse a vivir con sus novios una temporada y regresar a casa cuando lo deseen, les resulta más fácil conseguir empleo, aunque un poco menos remunerado, leen, escriben, fuman, beben, cogen,íe, viajan y hacen lo que quieren dentro de los marcos que su propia educación y su propia libertad y pensamiento se los permite... y yo aplaudo eso.
La mujer actual ha adquirido una libertad que antes no tenía, y a veces no sabe que hacer con esa libertad,  a veces la usa muy bien, a veces se extralimita, a veces carga con el peso de la educación de su familia, conservadora y pesada, los jóvenes actuales mas que los adultos, han crecido con esto y se adaptan más o menos bien a esta nueva situación, pero al observarlos con detenimiento son una extraña mezcla entre liberalidad y machismo. En efecto, aun los jóvenes no han sido capaces de enfrentarse a ellas con total donaire, toleran esa libertad, y se han adaptado a tratarlas más como igual, a respetar sus derechos, pero al mismo tiempo, una gran carga de machismo impera aún en estas relaciones, un asunto confuso donde los hombres han perdido su papel, y los que andamos en los treinta y tantos, nos movemos con menos facilidad aún, pues nuestras contemporáneas, han adoptado alunas de las actitudes de las más jóvenes, y se ven influidas por el avance de la tecnología, el whatsapp, Facebook, medios de comunicación etc, combinando las ideologías de dos o tres generaciones en un cuadro más complejo aún.
 El mundo como es y no como quisiéramos que fuera: para cambiar la realidad primero hay que conocerla, y la realidad es que hoy en día la mujer tiene tanta libertad para enredarse con otro como antes la tenía el hombre, por doloroso que sea, debes tener presente que es muy probable que tu chica te llegue a engañar con otro en una, o más de una ocasión, esta probando hombres como se prueba zapatos, hasta encontrar uno que le calce bien, ya dependerá de ti ignorar ese desliz sabiendo que solo fue sexo, pero que tu tienes su corazón y que finalmente será tuya si crees que ella vale suficientemente la pena, o mandarla al diablo por infiel y no permitir que nadie se burle de ti, pero aclaro que el que no te enteres de ninguna infidelidad no quiere decir que no haya existido.


Creo, y muchos escritores han tocado el tema, que el hombre teme en el fondo a la mujer, como dice el escritor ya fallecido Carlos Castaneda, la mujer tiene cuatro atributos básicos: es simpática, despiadada, paciente y astuta, los hombres tememos a sus decisiones, pueden arrancar de un zarpazo una relación si esta no les conviene, tememos a su poder de decisión y a su fuerza de voluntad, a su habilidad para mentir, para atraparnos, y creo también, que cuando comenzamos a admirarlas, a verlas como un igual, es entonces cuando perdemos ese miedo ante ellas, y es que podemos comprenderlas  en parte, y convertirlas en nuestras aliadas.


Solo entendiendo su naturaleza, y su actual contexto, podremos convivir con ellas sanamente, porque aún estamos imbuidos de muchas ideas del pasado, que nos suponen un lastre para relacionarnos efectivamente con ellas, aun tenemos ideas machistas, discriminatorias, muchos hombres aun las ven solo como objetos sexuales, como carne que llevar a la cama, o como seres de inferiores, cuando las mujeres son mucho mas de lo que suponemos, solo cuando podamos ver eso, relaciones sanas con ellas.


La mujer moderna tiene ganas de triunfar en lo laboral, de ser menos la ama de casa, la cocinera, aunque no por eso deja sus sueños de ser madre, no cocina como nuestras madres o abuelas, pero en cambio expresa sus ideas libremente, si, nos quejamos de su falta de sazón, pero ahora pueden ser tan sexuales como nosotros, y normalmente, tenemos sexo con ellas a unos días de conocerlas, ventajas y desventajas, muchos de mis conocidos y compañeros de juerga las llaman zorras... recuerdo una plática con mi padre, cuando yo era adolescente, al platicarle sobre una compañera de clase que todos decían que era una puta, el me respondió: hijo, los hombres estúpidos llaman putas a las mujeres, los hombres listos, se hacen sus amigos... y se acuestan con ellas. ¡que buena recomendación jajaja!


La mujer moderna expresa sus ideas con claridad, es y siempre ha sido exigente, insatisfecha, y examina todo con detenimiento pero hoy lo demuestra sin refrenamientos, aunque también ellas arrastran ideas pasadas como un lastre en sus tobillos, una extraña mezcla de modernidad y conservadurismo, que las ha mandado a un estado de confusión que a veces ni ellas mismas entienden.


En décadas pasadas, muchas madres solteras criaron a sus hijos, y estos crecieron sin una imagen paterna a su lado, que les mostrara como se relaciona un hombre con el mundo, con sus iguales y con ellas, eso nos ha confundido, el papel del hombre esta en cierta medida extraviado para muchos, que no alcanzan a satisfacer el nuevo papel que la mujer demanda, un mundo con más libertad, pero donde el hombre siga siendo la parte dominante psicológicamente hablando en las relaciones, pero que al mismo tiempo valore y respete esa libertad ganada por las mujeres, que las trate como su igual, pero que sin embargo siga siendo el capitán del barco, algo así como - espero se me perdone la  mala comparación - las irreales escenas que aparecen en la serie de Espartaccus, digo irreales no porque no pudieran ser posibles, sino porque en esos tiempos históricos la mujer estaba relegada a otros papeles y otros roles sociales, sin mucha posibilidad de tener voz y voto, los estudios de historiadores demuestran que la mujer en esa época era poco más que un adorno en casa. Pero me refiero a esa extrapolación de nuestra sociedad moderna a esas producciones: la mujer guerrera, que puede ponerse de tu a tu frente a un hombre, pero donde los hombres son los que guían la relación, y se considera a este como la primera autoridad.


El problema es que muchos hombres, o bien intentan aún regresar a la mujer a su anterior papel de adorno y carne de cama, o bien dejan que ellas guíen la relación, y lleven el mando, haciendo que su instinto y su rol grabado en lo profundo de su cerebro por dos millones de años de evolución choquen con su nueva libertad, lograr el equilibrio es muy difícil, pero muy gratificante, requiere de hombres despiertos , sensitivos - que no sensibles - e inteligentes.
...continuará...