miércoles, 18 de junio de 2014

El hombre Objeto

"En cuanto se concede a la mujer igualdad con el hombre, se vuelve superior a el" 
Margaret Tatcher


Durante mucho tiempo se peleó para que la mujer no fuera tratada como un objeto nada más, como un objeto sexual, objeto decorativo, objeto de trabajo doméstico, sin derechos políticos... y es esta bien, está muy bien, estoy a favor de ello, siempre lo he estado, y siempre lo estaré.

Pero también hay que caer en la cuenta de que los hombres somos tratados como objetos, si, objetos: de placer, proveedor, de diversión, de seguridad.

Si, el amor es un mercado, y hombres y mujeres somos objetos en ese mercado, se aplica la ley de la oferta y la demanda, tu ofreces tanto, pero ella pide tanto, tu pides esto,pero aquella te ofrece esto, y si llegamos a cerrar un acuerdo, el precio no fue suficiente, porque poco antes o poco después el o ella te pedirán más de lo que pagaron al principio. tu pides tanto, pero ella pide aún más, das eso, pero a la larga aún es insuficiente, y el que gana es el que aplica los principios de la publicidad y el marketing: el que tiene fachada o estuche más bonito es el que más vende, aunque el producto dure poco, o el que exige más, el que ofrece su amor de a cambaceo recibe muchos rechazos, con el portazo en las narices, al que se planta en un lugar los clientes le llegan solos: ,  a algunos les agrada la mercancía y a otros no, pero al menos no tiene que andar ofreciéndolo de puerta en puerta, y están aquellos que conocen el arte de sacarse brillo, y se dan el lujo de despreciar compradores, así su precio sube, y los demás hacen fila en espera de poder ingresar, comprar, o al menos admirar el producto, como ocurre en las discos o antros, donde la gente hace fila para que lo mal miren unos cadeneros malencarados que deciden si entras o no, aunque el lugar sea una peste, es la psicología de la escacez, quieres ser de los pocos seleccionados, porque aquel supo darse el papel del soorrido, y tu claro, caes en la trampa y vas como mosca a la miel, a quedar atrapado, o hay quienes se ponen como Lamborghinni, nunca ofrece, es más, nunca se hace publicidad, es tan elite, que la gente llega a el sin necesidad de que se publicite, y solo los mejores pueen acceder a el.

Asi, que si, el amor es un mercado.

Ultimamente, he tenido muchas experiencias con chicas, que al intentar establecer una relación, esperan que las entretengas, y después de un comentario animado de tu parte, y con las mejores intenciones, un comentario largo, divertido, ameno, casi todas, sin excepción, exclaman: - ¡¡Aja!! ¿y que más?.... Altoooo, ¿donde quedaron las 8000 palabras de la mujer en comparación a las 3000 de los hombres?, es decir... esperan que las entretengas, que seas su diversión, pero no a lo sano, sino que se han puesto en el papel de que es tu obligación como hombre divertirlas, solo falta que tomen sus palomitas y su refresco mientras les platicamos cosas.

Claro, claro... los hombres debemos ser divertidos, las mujeres adoran a los hombres que las hacen reír........pero una cosa es que las hagas reír, y otra que tengas que hacerlas reír por obligación, como si nosotros no tuviéramos también malos días, malas épocas y malos momentos, o instantes de depresión o simplemente seriedad... todo esto es culpa del poder y la publicidad que se ha hecho ultimamente: que si el hombre coca cola puede llorar viendo una película, y abrazar un oso de peluche mientras se convierte en la mejor amiga de su novia, etc.... las cosas deben nacer de ti, y de ahi ser o no  seleccionado, no porque la sociedad te lo impone ahora... que el instinto es el instinto, y después de haber bateado y haberse divertido con decenas de tipos que quisieron hacerlas reír, ellas caerán con el primer primitivo que se porte como hombre de verdad, aunque no articule ni 10 palabras en el día... que si lo he visto yo... por ello debemos hacer que ellas tambien inviertan, que también nos platiquen, que también nos cuenten cosas, también debemos medirlas, que si te das en charola de plata, las aburres. 

Ahora, que nadie se rasgue las ropas, porque el trabajo de muchas valientes mujeres porque la mujer no sea tratada como objeto... lo tiran por la borda y en poco tiempo... si, otras mujeres, que se tratan a si mismas y les gusta que las traten como objetos, y los hombres no nos salvamos, muchos hombres se ponen precio, de barata, el más barato sale primero, piensan, y al final, la naturaleza de la mujer selectora de frutos en los arbustos, de prendas en las tiendas departamentales, y de los mejores génes, escogerá al más caro de entre ellos, porque ellas lo valen... piensan y se les ha inculcado en su interior, acéptalo, que los hombres somos los barateros, ellas si pueden, eligen siempre lo mas caro, así que u sabes si te pones precio de remate... pero mejor aún , no entres al mercado. Así que si hombres y mujeres tenemos la libertad de ponernos como objetos en el mercado, bueno... eso es decisión de cada uno, y no es válido hacer movimientos extremos que llegan a los extremos para no hacer que alguién sea tratado como objeto si ese es su deseo, creo que mas sano es identificar cuando un se pon como objeto, si uno no desea serlo, para poder evitarlo.


Porque somos también objetos los hombres...

1) Somos objeto de placer...

Si, el consabido ¿el tamaño importa?... bueno hay que dejarnos de hipocresías, si el tamaño importa y es una realidad, entonces hay que aceptarlo, pero de ambos lados, no se vale criticar al tipo que desprecia a la mujer que tiene senos pequeños y se decanta por aquella buenerrima curvilinea, tratándolo de depravado y machista, cuando ellas si discriminan a los hombres flacuchos y de pene pequeño, o todos coludos o todos rabones, si vamos a aceptar la parte biológica, que claro que existe, entonces hay que aplicarlo a ambos lados. si hay que discriminar, entonces arriba las buenerrimas y arriba los buenerrimos, y a los gordos y flacos y gordas y flacas y demás de no buen parecer, hay que descartarlos públicamente, y si vamos a negar lo biológico en aras de lo psicológico y de lo política y socialmente correcto, entonces aplíquese a ambos.... ahora, no soy ningún iluso, las mujeres son hábiles verbalmente, por ello, solo está en ti dejar de ser un objeto sexual, si crees que otro hombre vale menos que tu porque la tiene más chica o más delgada, habrá que ver si no esa es la unica cualidad sobresaliente que tienes.

2) Somos un objeto de aprovisionamiento...
Ellas aseguran que el dinero no las impresiona, que cuando aman, el dinero es secundario.... si, estoy de acuerdo, por un tiempo, quiero ver que la pareja de esas mujeres se quede sin ampleo por algun tiempo, y verán como lo obligan a salir a la calle, aunque sea a vender dulces, pero no puede quedarse asi, y claro que es normal que no queramosa un millonario, tampoco a un miserable, pero muchas mujeres, cambian su personalidad desués de un tiempo, quieren que el hombre esté con ellas más tiempo, pero que no falte dinero, y esto es una imposibilidad, ellas reclaan que el marido no pasa tiempo suficiente con la familia, el entonces, abandona algunos proyectos para pasar más tiemo en casa, claro, los ingresos comienzan a decar, y entonces ellas les exigen más dinero, que no trabajan, que son unos buenos para nada, es un juego de estira y afloja de nunca acabar, que he visto más veces de las que puedo recordar, en muchas parejas amigas, y de familiares.

Y si la pareja se desintegra, el hombre tendrá como destino ver reducidos sus ingresos hata muchos años después, cuando los hijos se independicen, porque el dinero que ella gane, sera de ella y lo que haga con el es asunto suyo, lo cual claro incluye a los hijos, pero como administradora del mismo muchas veces cuenta con excedentes para sus propios gastos y lujos, lujos de los que el muchas veces se ve privado, y a veces negandosele eso si, el derecho a ver a sus hijos de forma constante, a menos que haya una demanda de por medio, y la fuerte influencia de la madre siempre manchará la imagen del padre, ellas siempre son las buenas.....

3) Somos objeto de diversión...
Que si, claro que si, tienes que ser divertido, tener dinero, de lo contrario como vas a sacarlas a bailar, a comer o al cine, vamos, entiendo esto, es la selección de los mejores génes, y del proveedor, tienes que demostrarlo y el noviazgo es una prueba, ara ver si la pareja es compatible y suficiente, pero.... aunque o nieguen, muchas se decantan por los tipos más pesudos, con padres acomodados que les heredarán la empresa, o con más contactos sociales.

Somos objetos porque ellas ponen el precio, y nosotros vamos y nos lo adjudicamos, y tratamos de ponerlo en oferta y en rebaja, para que nos compren,  que si ellas piden hombres guapos, altos, musculosos, divertidos, con lana en la cartera, con un buen carro aunque no sea suyo sino de papá, cn n gran círculo social que nos haga socialmente exitosos, allá vamos, y nos acomodamos a las exigencias del mercado, perdemos nuestra identidad, y nos burlamos del que no quiere entrar al mercado, del que no es alto, guapo, muculoso, ni tiene dinero  ni el carro de papá, o que si lo es, no entra a nuestro rollo. si los comerciales dicen que el hombre de verdad se viste de rosa y lora viendo una pelicula, o que se convierte en la mejor amiga de su novia, alli vamos y hacemos eso, que...  que... ¿quien dijo que debía ser así?... ahh si, la publicidad, que nos vende zapatos tenis, refrescos, camisas, telefonos celulares, ipads, tablets, televisores, etc, y e enriquecen mientras tu te acomodas a las ideas que otros meten en tu cabeza... y en las de ellas.

No estoy en contra de la selección, como biólogo entiendo que la selección sexual nos inclina a buscar los cuerpos más atractivos, los rostros más hermosos, las posiciones sociales y económicas mejor colocadas, al tipo y a la tipa que más nos mueva la tripa, el corazón y la mente, pero entonces, que sea igual si no va a haber objetos, que no sea ni de las mujeres, ni de los hombres, si vamos a tener los mismos derechos, que sea asi, ni más ni menos.


Saludos: Xiuhcoatl.

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