Maquiavelo y yo: una discusión contra William Wallace

"La habilidad y la constancia son las armas de la debilidad." Nicolás Maquiavelo.

 

 

Hace poco, antes de terminar con Vane, tuve con ella una plática de argumentos encontrados.

 

Ella: - Mentiroso

Yo: - No me gusta Mentir, procuro no hacerlo, todos mentimos en algún momento, pero yo evito hacerlo , excepto cuando es de plano necesario

Ella: -Ajá

Yo: -En serio, me gusta ser ético y seguir mi propio código de ética.

Ella: -Te gusta que te admiren, quieres que digan: Ese es un hombre recto, quieres que el mundo te aplauda.

Yo: - No, no es así, yo soy así, me gusta ser así.

Ella: -¿Para que? ¿Quieres que el mundo te aplauda?

Yo: Es mi naturaleza, y me gusta, aún tu, al final, sabes que puedes confiar en mi, porque puedes hacerlo, y lo más importante, yo puedo confiar en mi mismo, la gente que de verdad me conoce sabe que soy confiable.

Ella: -¿Eso de que sirve? ¡Uno debe pisar a quien sea con tal de lograr sus objetivos, y no sirve de nada ser recto, simplemente uno debe tomar lo que le sirve en su momento y ya, aprovechar cada oportunidad, lo demás no importa.

 

Esta plática fue reveladora de una parte de su personalidad.

 

Muy aparte, te diré que:

 

Hay gente que viola mujeres, las daña, les arranca la vida y después duerme con toda placidez.

Hay gente que roba y asesina, y en la noche duerme como bebés.

Hay gente que envenena a otra, y no tiene escrúpulos para hacerlo, ni para causar cualquier daño.

Si querido amigo, ten cuidado, porque hay mujeres que pueden dejarte en la calle, hay hombres que no se tentarán el corazón para dañarte, hay gente que no se medirá para despojarte de lo que tienes y que has ganado con tanto esfuerzo, y no tendrán el menor remordimiento por ello.

 

Eso es lo que enseña Nicolás Maquiavelo, como manipular a la gente y como conservar el poder a toda costa, usando a la gente como instrumento, como simples objetos.

 

He traído esta conversación ahora, porque en ocasiones se enfrentan dos modos de ser, dos modos de pensar, el pragmático y utilitario, y el ideal y romántico.

 

Hay un libro que se llama ¿Que haría Maquiavelo? de Stanley Bing, en el nos habla de la ventaja que tiene usar al otro, como alguien que maneja muy bien el verbo obtiene ventajas sobre el otro, como alguien que se aprovecha de una situación tiene ventajas sobre el otro.

 

Es curioso que una amiga, Isabel, dijera que Vane "era la neta" y que tenía razón. siempre he creído que la mujer tiene menos escrúpulos que un hombre para aprovechar las situaciones, y no conocen código de ética, o no en el sentido que los hombres lo hacemos, que la mujer es capaz de morir por sus hijos o su familia, pero solo el hombre es capaz de morir por una causa mayor.

 

He traído el tema a colación, porqué en el se enfrentan dos maneras de pensar: El oportunismo contra la ética:

 

MAQUIAVELO CONTRA WILLIAM WALLACE

 

Hablaré de William Wallace, porque aunque la verdadera historia de este personaje no se sabe a ciencia cierta, y muchas partes se desconocen, la versión que nos presenta Mel Gibson en la película Braveheart o Corazón Valiente nos ha generado una idea de el una persona ética y valiente, desinteresada y entregada a un ideal mayor, podría poner al que es mi héroe máximo, Ernesto Ché Guevara, pero se que eso daría lugar a mucha polémica. 

 

En cada uno de mis hombros se encuentran Nicolás Maquiavelo y William Wallace, dos personalidades distintas, nada de cuentos Disney , donde todo es amor, ¡No!, Nicolás y William son dos personas de acción, listos a defender su verdad, y a tomar las armas si es necesario, ambos saben aprovechar oportunidades, pero uno no tiene escrúpulos para usar a la gente en su provecho, y el otro pone su existencia en aras de un ideal mayor, son dos pensamientos irreconciliables

 

En efecto, Como señala Stanley Bing, hay gente que se esfuerza muy poco y logra mucho, creo que no es malo aprender a aprovechar ciertas situaciones, William Wallace también aprovechó las oportunidades, creo que no se podría llegar muy lejos en esta vida si uno no aprende a aprovechar las oportunidades, a veces uno puede obtener beneficio de aprovechar ciertas situaciones, y de hecho sería uno tonto si no lo hiciera, una casa es ser ético y otra diferente ser tonto.

 

Stanley Bing señala que con un mínimo de sentimientos y un máximo de egoísmo se logran obtener poder y riquezas, y conseguir que las cosas salgan como uno quiere. pero no se..... algo en mi cabeza, en mi corazón y en mi estómago no cuadra del todo con esa idea.

 

Seamos francos, no podemos andar por esta vida como santos, tratando de no dañar ni matar ni a una mosca, porque la cosa no funciona así, evidentemente todos te pisarán y se burlarán de ti, la gente no es muy considerada que digamos con los débiles, hay que mostrar un mínimo de dignidad y de carácter para poder sortear los problemas del día a día. Aprender a ser algo achispado es bueno, de hecho, la naturaleza aplica la ley del mínimo esfuerzo: obtener el máximo beneficio aplicando un mínimo de esfuerzo, por eso la mitad de las especies de la tierra son parásitas, por eso tu jefe trabaja la mitad que tu pero gana el doble que tu, por eso las mujeres obtienen beneficios de su aparente debilidad.

 

Si puedes delegar parte de tu trabajo en otros, hazlo, si aparece una oportunidad de mejorar, hazlo, aunque el otro salga perdiendo un poco, rodéate de amigos y conocidos que te sean útiles, hay que saber rodearse de gente que pueda ofrecerte beneficios, ser hijodeputa en esta vida funciona, aunque nuestra idea de la ética vaya en contra de ello.

 

Por eso es que el Maquiavelo que me susurra en el oído izquierdo muchas veces tiene la razón, a veces me canso de ser tan bueno y me porto duro con la gente, y funciona.
 

 

Pero el Wallace de mi hombro derecho, también me dice que aproveche las oportunidades, que use a la gente, que delegue responsabilidades, que haga trampa, que ponga trampas, que engañe al enemigo, pero la diferencia fundamental entre ambos, es que Maquiavelo me dice que pise a los demás, que al final solo son objetos, para conseguir mis fines, Wallace me dice que elija entre los demás para hacerlos mis subtenientes, y entre todos lograr algo grande, luchar por una causa mayor.

 

ninguno de los dos me dice que haya que ser un príncipe de un cuento de hadas, o que vaya por el mundo predicando la paz y el amor, ambos, me dicen que hay que aplastar al enemigo y golpear con el puño cerrado al que trata de pasarse de listo. Pero uno me dice que no tome en cuenta los sentimientos de los demás, ni su situación, que lo importante es que yo esté bien, y mientras eso ocurra que el mundo ruede, y el otro me dice que busque que aún aprovechando y usando al mundo, procure que todos estén un poco mejor.

 

En efecto, sin ser éticos podemos obtener muchas ventajas del mundo, obtener beneficios grandes, siendo seguidoras de Maquiavelo, Vane e Isabel, ellas no buscan que las aplaudan, y no les importa defraudar al mundo, siempre habrá un descuidado y un no precavido que caiga en la trampa y que les sirva a sus fines, no les importa tener un código de ética, porque su único código es estar bien ellas mismas, y para estar bien recurrirán a lo que sea necesario, pasarán sobre quien sea necesario, y no mirarán al dolor que causen, mientras eviten el dolor en su propio ser, es la negación de Wallace, quien es todo heroico, si, pero al final pierde la vida, y no queda nada de el sino su leyenda, la cual es bonita pero el que obtuvo beneficios y disfrutó de las riquezas y los placeres en este mundo fue el rey Jorge Piernas largas.

 

Por eso hay gente que despoja a sus padres y abuelos de sus propiedades, por eso hay gente que lanza a otra a la calle sin importar que no tengan un lugar para dormir, y hay gente que se hace rica a costa del dolor de los demás.

 

Una vez más lo digo, hay que ser duros, hay que empujar en este mundo, hay que tomar las armas, la espada y el escudo, y lanzarse contra el enemigo, la diferencia es una: o nos convertimos en saqueadores e invasores, o nos convertimos en libertadores y justicieros, en ambos casos seremos hombres de guerra y de armas, la causa es la diferencia.

Mi discusión entre Maquiavelo y yo contra William Wallace es si sirve de algo tratar de ser recto, hacer las cosas bien, porque si, te pueden aplaudir, y alabar tu esfuerzo, pero a final de cuentas, el héroe muere, con estatua y todo, pero el que se queda a disfrutar de la vida, bueno y sabroso es el que sin escrúpulos usó a la gente y al mundo sin más. Creo que lo importante de seguir a Wallace, es tratar de ser uno mismo un William Wallace, de ser el líder de una causa mayor, la única recompensa en este caso no es material, es el saber que uno puede confiar en uno mismo, y que uno es hombre cabal, que sabes que podrás soportar todo, frio, hambre, oscuridad, soledad, desolación, por llevar adelante tu palabra, la única recompensa al final es el saber del deber cumplido, y que uno puede llamarse a si mismo hombre con toda justicia, y la gente al final, no porque busques reconocimiento, sino porque es así, se reconocerá eso en ti, porque lo eres, y muy en el fondo todos buscamos alguien en quien creer, en quien depositar nuestra confianza y saber que nos llevará hasta el final.

 

Si viviéramos en el pasado, un día llamarían a nuestra puerta, a tomar las armas, porque o vamos a invadir o nos van a invadir, o vamos a agredir o nos van a agredir, no se valía el negarse, una vez que la guerra se te ha sido declarada, debes pelear, no es cuestión de si ocurre o no, porque ocurrirá, es cuestión de cuando y donde, y de si estarás listo para ello, y si estarás dispuesto a hacer todo para vencer o perder.

 

Tenemos a Maquiavelo en un hombro y a Wallace en otro, podemos hacer caso a uno o a otro, al final, es una cuestión de elección personal, en mi caso, hacerle caso a Maquiavelo no me nace, es una inclinación de mi espíritu, sencillamente no me nace, no me nace causarle daño a mi prójimo, no me nace despojarlo de lo que tiene, si golpeo, si peleo, si empujo, si aprovecho las oportunidades, si uso al mundo, pero pese a mi temporal alianza con Maquiavelo y nuestra discusión con el héroe escocés, Wallace sale ganado en mi, siempre que sea para mejorar al mundo, empujare y tomaré la espada y el escudo, al otro lado está el contrincante, listo para lo mismo, con las mismas armas y oportunidades que yo, y con sus propios objetivos, con las mismos derechos, aspiraciones y ambiciones, solo el mejor vencerá, a el debo vencer, simplemente, no me nace usar a la gente como objeto, simplemente me gusta mejorar al mundo, no quiero que me aplaudan, no quiero que me admiren, simplemente, es mi elección.

¿Cuál es la tuya?

Saludos, Xiuhcoatl.