Cuando llegamos a casa cansados del trabajo, es normal que nos cambiemos de ropa, para estar más c´modos, creo que la mayoría lo hacemos, sin embargo, existe una delgada línea entre estar cómodos y estar fachosos.
Cuando conocemos a nuestras novias, son todas bellezas, muy arregladas, guapas, ya con el tiempo, y sobre todo después de casarnos o juntarnos con ellas, descubrimos su parte fachosa, cuando duermen con calcetines aguados, pants desteñidos, playeras o blusones matapasiones, a veces hasta con agujeros.
En el caso de los hombres pasa algo similar, nos arreglamos, nos peinamos, nos bañamos, ya después de casados vienen los pants aguados, la panza, la barba sin rasurar.
En parte es normal, pero en parte también es un reflejo del engaño que significan las relaciones amorosas, la máscara que externamos a la hora de la conquista y que ocultamos hasta que la presa está en nuestras manos.
A algunos puede parecerles asunto normal y sin importancia, pero creo que lleva implícito cierto grado de mentira, lo cual a la larga repercute en la relación, porque implica la perdida de sensualidad, de atención para la pareja, de perdida de estímulos, y de agotamiento de la relación, más bien de costumbre, puede ser más o menos tolerado durante largo tiempo, años, pero al final, uno de los dos lo hace notar cuando surgen los problemas, reclamándoselo al otro.
Porque claro que todos tenemos la tendencia natural y el derecho a ponernos cómodos el fin de semana o llegando a casa después del trabajo, pero otra cosa es perder el estilo.
Creo que es deber de ambos integrantes de la pareja mantener viva la llama de la pasión, de la atención y del respeto, o como dice el viejo dicho: " la mucha confianza da asco", me parece que es nuestro deber hacia nuestra pareja no perder el estilo, podemos vestirnos incluso bastante "casuales", pero siempre pensando en gustarle a nuestra pareja, es un ejercicio de respeto y coquetería, que estimula a la otra persona a corresponder, para ver a nuestra pareja enseñando la cadera, el vientre y los hombros con sensualidad, hay que traer la playera desabotonada si queremos, pero jamás con hoyos y arrugada, o quien sabe cada quien su estilo, pero dentro de un "cuidado descuido"
Saludos, Xiuhcoatl
No hay comentarios:
Publicar un comentario